Es por todos sabido que si hay algo que os ponga brutacos a los frikis como vosotros, son los videojuegos. Si a esto le añadimos las tendencias necrofílicas que os llevan a devorar todo tipo de subcultura relacionada con los no muertos, llegamos a la conclusión, sin miedo a equivocarnos, de que los videojuegos en los que los zombies tienen un papel protagonista provocan en vosotros un efecto similar al que Megan Fox provoca en los humanos normales.
El Zombie Verde no es ajeno a esto, al fin y al cabo comrpende perfectamente la naturaleza humana, de la que hay pocas cosas que se le escapan. También lo saben vuestros padres, que están hasta los cojones de veros jugando con ese mando con las manos sudorosas y gritando improperios cada vez que se os dirige la palabra en ese estado de trance ("¿no ves que estoy jugando?" y "por tu culpa se me ha comido ese Oso Lechuza, muchas gracias mamá" son esas dos frases harto habituales en vuestras sesiones de vivio). Además también lo saben los amigos de vuestros padres, siendo al final sus hombros lo que utilizan vuestros seres queridos como paños de lágrimas, mientras se preguntan qué es lo que habrán hecho mal para que Dios les castigue con unos hijos como vosotros. En definitiva: lo sabe todo el mundo. Es por esto por lo que el Zombie Verde debe abordar el mundo de los videojuegos, y en concreto de los videojuegos zombies. Ah, y que conste que lo hago por mi público... que con el Dual Shock lo único que experimento es la sensación de que mis dedos se desprendan de mis podrdas manos ante su desmesurado poder vibratorio.
Hoy se inaugura esta sección sobre el apasionante mundo de las maquinitas y su fascinante mundo con una reseña de House of the Dead: Overkill.
Plataformas: Wii
Compañia: SEGA
Año: 2009
ARGUMENTO
Dos hombres de acción, el agente G (un clásico) y el policía Isaac Washington deben unir sus fuerzas para frustrar los planes del malvado Papa Ceasar, quien dispone de hordas de zombies más que dispuestos a devorar a los protagonistas.
EL ZOMBIE VERDE OPINA
A la hora de expresar mi opinión me limitaré a cascaros los tres argumentos por los que debo decir (y digo) que el juego mola.
1. Es una precuela.
Una precuela de la saga de videojuegos para recreativas House of the Dead, esa a la que te viciabas hasta romperle los gatillos, esa que costaba veinte duracos la partida.
En aquél videojuego encarnabas a un enigmático agente que debía adentrarse en un caserío abandonado en el mapa (siempre sospechamos que su ubicación real era Puerto Hurraco) en el que los zombies habían vuelto a la vida y sólo entendían una ley... ¡la del gatillo!
Aunque tu nunca llegaste a saberlo, más que nada porque no tenías amigos que te lo dijesen, lo de las dos pistolas en la máquina eran para que jugaseis dos, no para que las usases las dos a la vez. En cualquier caso, seguro que tu lado necrófilo se lo pasó bomba disparando a esos zombies (de aquellos polvos vinieron estos lodos).
La madre de la criatura
2. Es un homenaje.
Por un lado es un homenaje a las películas de estilo Grindhouse, recientemente rescatadas por Tarantino y Robert Rodríguez con buen resultado (salvo Death Proof que es peor que comerse un cagao).
Los personajes, un enigmático agente secreto con un oscuro secreto y un policía playboy; los villanos, hordas de zombies y el malvado Papa Ceasar; la imagen; los diálogos; los tiroteos; bizarros experimentos; carcajadas melévolas; persecuciones; las chicas de barra americana; los giros y, sobre todo, la banda sonora nos dan la razón.
Para que os hagáis una idea, esta es la intro del videojuego.
Pero por otra parte, y en medio de este entorno plagado de cutrez, es un homenaje a las películas de zombies. Un homenaje como dios manda, con todo lo que una peli de zombies necesita... empezando por aquello de que los zombies no pueden ser llamados zombies. En este caso hablamos de "mutantes" (no debe decirse la palabra que empieza por "z"), mutantes contra los que deben luchar los dos protagonistas. Los escenarios también son los clásicos de este tipo de películas: hospitales, prisiones, plantaciones (al más puro estilo del zombie vudú). Se echa un poco de menos un centro comercial, pero un hombre puede soñar... un hombre puede soñar...
Nuevamente, y ahora para que os hagáis una idea de conjunto, mezclando el mensaje grindhouse con los zombies, os dejamos la intro del primer capítulo, que no tiene desperdicio. Gracias a ella conoceréis a los protagonistas y poderéis comenzar a disfrutar del juego en tantos niveles como vuestro humilde y zombificado servidor.
3. Es un shooter en primera persona... ¡que puedes convertir en recreativa!
Todos conocemos las limitaciones de diversión en el mando de la Wii, pero eso no es óbice para que te pilles un pistolón y mates a esos mutantes. La posibilidad de amortizar en tu salón un juego que mola un cojón y reírte de aquellos tiempos en los que pagarías veinte duros por cada tres vidas... no tiene precio. Además, las pistolas oficiales son igualitas que las de los personajes.
Está bien recordar que, en esta época de coches rápidos y ligues de una sóla noche, no es fácil que un videojuego entre en el libro Guiness, y House of the Dead: Overkill ya lo ha hecho. Es el videojuego más vulgar de la historia debido a su lenguaje. Utiliza la palabra "fuck" (que en inglés es algo así como "jopé") 189 veces a lo largo de sus tres horas de diálogos. Eso implica que la palabra fuck acapara el 3% de cuantos vocablos (no estudié en la universidad para hablar sin propiedad) se pronuncian durante la partida... algo que sin duda agradece el jugador, que lleva meses tirándose de los pelos con la Wii y ese estúpido fontanero estereotipado...
TRAILER
VALORACIÓN GLOBAL: 8
Un juegazo que debe ser disfrutado como sólo deben ser disfrutadas las cosas que realmente molan: ¡con violencia!
Hasta otra, nerds del mundo zombie.
El Zombie Verde no es ajeno a esto, al fin y al cabo comrpende perfectamente la naturaleza humana, de la que hay pocas cosas que se le escapan. También lo saben vuestros padres, que están hasta los cojones de veros jugando con ese mando con las manos sudorosas y gritando improperios cada vez que se os dirige la palabra en ese estado de trance ("¿no ves que estoy jugando?" y "por tu culpa se me ha comido ese Oso Lechuza, muchas gracias mamá" son esas dos frases harto habituales en vuestras sesiones de vivio). Además también lo saben los amigos de vuestros padres, siendo al final sus hombros lo que utilizan vuestros seres queridos como paños de lágrimas, mientras se preguntan qué es lo que habrán hecho mal para que Dios les castigue con unos hijos como vosotros. En definitiva: lo sabe todo el mundo. Es por esto por lo que el Zombie Verde debe abordar el mundo de los videojuegos, y en concreto de los videojuegos zombies. Ah, y que conste que lo hago por mi público... que con el Dual Shock lo único que experimento es la sensación de que mis dedos se desprendan de mis podrdas manos ante su desmesurado poder vibratorio.
Hoy se inaugura esta sección sobre el apasionante mundo de las maquinitas y su fascinante mundo con una reseña de House of the Dead: Overkill.
Plataformas: Wii
Compañia: SEGA
Año: 2009
ARGUMENTO
Dos hombres de acción, el agente G (un clásico) y el policía Isaac Washington deben unir sus fuerzas para frustrar los planes del malvado Papa Ceasar, quien dispone de hordas de zombies más que dispuestos a devorar a los protagonistas.
EL ZOMBIE VERDE OPINA
A la hora de expresar mi opinión me limitaré a cascaros los tres argumentos por los que debo decir (y digo) que el juego mola.
1. Es una precuela.
"Mel, podíamos rodar una precuela, ¡a todo el mundo le gustan las precuelas!"
- Homer J. Simpson
- Homer J. Simpson
Una precuela de la saga de videojuegos para recreativas House of the Dead, esa a la que te viciabas hasta romperle los gatillos, esa que costaba veinte duracos la partida.
En aquél videojuego encarnabas a un enigmático agente que debía adentrarse en un caserío abandonado en el mapa (siempre sospechamos que su ubicación real era Puerto Hurraco) en el que los zombies habían vuelto a la vida y sólo entendían una ley... ¡la del gatillo!
Aunque tu nunca llegaste a saberlo, más que nada porque no tenías amigos que te lo dijesen, lo de las dos pistolas en la máquina eran para que jugaseis dos, no para que las usases las dos a la vez. En cualquier caso, seguro que tu lado necrófilo se lo pasó bomba disparando a esos zombies (de aquellos polvos vinieron estos lodos).
2. Es un homenaje.
Por un lado es un homenaje a las películas de estilo Grindhouse, recientemente rescatadas por Tarantino y Robert Rodríguez con buen resultado (salvo Death Proof que es peor que comerse un cagao).
Los personajes, un enigmático agente secreto con un oscuro secreto y un policía playboy; los villanos, hordas de zombies y el malvado Papa Ceasar; la imagen; los diálogos; los tiroteos; bizarros experimentos; carcajadas melévolas; persecuciones; las chicas de barra americana; los giros y, sobre todo, la banda sonora nos dan la razón.
Para que os hagáis una idea, esta es la intro del videojuego.
Pero por otra parte, y en medio de este entorno plagado de cutrez, es un homenaje a las películas de zombies. Un homenaje como dios manda, con todo lo que una peli de zombies necesita... empezando por aquello de que los zombies no pueden ser llamados zombies. En este caso hablamos de "mutantes" (no debe decirse la palabra que empieza por "z"), mutantes contra los que deben luchar los dos protagonistas. Los escenarios también son los clásicos de este tipo de películas: hospitales, prisiones, plantaciones (al más puro estilo del zombie vudú). Se echa un poco de menos un centro comercial, pero un hombre puede soñar... un hombre puede soñar...
Nuevamente, y ahora para que os hagáis una idea de conjunto, mezclando el mensaje grindhouse con los zombies, os dejamos la intro del primer capítulo, que no tiene desperdicio. Gracias a ella conoceréis a los protagonistas y poderéis comenzar a disfrutar del juego en tantos niveles como vuestro humilde y zombificado servidor.
3. Es un shooter en primera persona... ¡que puedes convertir en recreativa!
Todos conocemos las limitaciones de diversión en el mando de la Wii, pero eso no es óbice para que te pilles un pistolón y mates a esos mutantes. La posibilidad de amortizar en tu salón un juego que mola un cojón y reírte de aquellos tiempos en los que pagarías veinte duros por cada tres vidas... no tiene precio. Además, las pistolas oficiales son igualitas que las de los personajes.
Está bien recordar que, en esta época de coches rápidos y ligues de una sóla noche, no es fácil que un videojuego entre en el libro Guiness, y House of the Dead: Overkill ya lo ha hecho. Es el videojuego más vulgar de la historia debido a su lenguaje. Utiliza la palabra "fuck" (que en inglés es algo así como "jopé") 189 veces a lo largo de sus tres horas de diálogos. Eso implica que la palabra fuck acapara el 3% de cuantos vocablos (no estudié en la universidad para hablar sin propiedad) se pronuncian durante la partida... algo que sin duda agradece el jugador, que lleva meses tirándose de los pelos con la Wii y ese estúpido fontanero estereotipado...
TRAILER
VALORACIÓN GLOBAL: 8
Un juegazo que debe ser disfrutado como sólo deben ser disfrutadas las cosas que realmente molan: ¡con violencia!
Hasta otra, nerds del mundo zombie.
1 comentario:
¡Larga vida a los agentes G y Washington!
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