Hola, imbebes contertulios. Me echábais de menos, ¿verdad? Hace algún tiempo que no actualizo esto con lo que muchos os imaginaríais lo peor... ¿Habrá el zombie verde terminado por descomponerse por completo? ¿Habrá perdido su conexión a internet? O peor... ¿habrá encontrado trabajo? No, no y no.
En cualquier caso aquí está de vuelta vuestro no-muerto servidor. Hoy, en este hediondo rincón de la blogosfera voy a reseñar una cinta de zombies clásica, una cinta que supuso la segunda incursión de George A. Romero en el género, una película que sucedió a "La noche de los muertos vivientes" diez años después de que el señor de los zombies pusiese de moda la antropofagia entre el colectivo de los no muertos.
Hoy vamos a tratar ese clásico del género que fue Dawn of the Dead. Música maestro.
Título: Zombi. El Regreso de los Muertos Vivientes
Tïtulo original: "Dawn of the Dead"
Dirección: George A. Romero
País: EEUU
Año: 1978
Duración: 115 minutos
Género: Acción.
Reparto: David Emge, Ken Foree, Scott H. Reininger, Gaylen Rose.
ARGUMENTO
La película arranca en el plató de un estudio de televisión donde se está rodando una entrevista que tiene, como motivo de debate, la epidemia que ha resucitado a los muertos y los ha devuelto al mundo de los vivos. En el plató, entre hippies y demás snobs con patillas antirreglamentarias, propios todos ellos del mundo de lo audiovisual, el entrevistado aclara cual es la única solución: acabar con los "zombies", para lo que debe destruirse su cerebro o separar su cabeza del cuerpo. Allí se nos presenta a Francine, empleada del estudio y a su novio Stephen, quien pretende que esa misma noche ambos escapen de la ciudad en su helicóptero.
En ese mismo instante, en la otra punta de la ciudad, un equipo del SWAT se prepara para entrar en un edificio en el que permanecen atrincherados un grupo de puertorriqueños de gatillo fácil. Lo que se preveía una redada sencilla se complica debido a que los vecinos, tras ver como sus muertos no descansaban en paz, decidieron apilarlos en el sótano y esperar a que alguien les diese sepultura. En ese contexto se introduce a los otros dos protagonistas, los miembros del SWAT Peter y Roger. Este último planea abandonar la ciudad esa misma noche con un conocido suyo que es piloto de helicóptero.
Una vez tenemos el grupito queda finiquitar el plan. No tardan nuestros cuatro protagonistas en plantearse a dónde huyen realmente... Cuando se quedan cortos de gasolina deciden buscar un lugar seguro en el que refugiarse, tomando como tal un gran centro comercial que presenta cierta actividad debido al gran número de zombies que todavía pasean entre las tiendas.
Como en tantas películas del género, y en especial en las de Romero, el mayor enemigo al que se enfrentarán los protagonistas será el mismo ser humano, en este caso en forma de una banda de ultraviolentos saqueadores que penetrarán en el centro comercial con el fin de robar lo que a ellos tanto les costó tomar.
EL ZOMBIE VERDE OPINA
Es la primera vez que casco una review sobre una película de Romero y he de decir que no he elegido mal. Diez años después de "La Noche" se escuchó por primera vez la palabra "zombie" en una cinta de este director (no me extraña, diez años seguidos rayando todo el mundo con "los zombies" de su primera película fueron suficientes como para dejar de buscar sinónimos). En esta ocasión hablamos de gran cantidad de no-muertos a todo color (principalmente rojo y azul).
La película empieza de puta madre. Se nos muestra en primer lugar un mundo caótico y anárquico, que queda patente ya en la primera escena, que nos sitúa en un estudio de televisión en el que los propios tertulianos, presentadores y regidores han sembrado el caos discutiendo sobre la situación actual y el tema de los zombies. A lo largo de la película se nos mostrarán otros programas de televisión, cada vez con decorados más rudimentarios, y en todos ellos se tratará el problema de la epidemia zombie desde diferentes (y cada vez más trasnochados) puntos de vista.
Entre todo este caos se nos lleva a una escena propia de una de esas películas que tanto os gustan, de esas que tienen más explosiones que diálogos, en forma de redada en lo que parece un secuestro o algo así y termina siendo una carnicería (gracias al maestro de los efectos especiales Tom Savini, que lo que son las heridas y las explosiones las bordó pero los zombies le quedaron como el culo).
De ahí se nos lleva a otras escenas de viaje en helicóptero en las que vemos como los protagonistas se enfrentan a auténticas aberraciones, dando como resultado escenas que fueron censuradas en toda Europa, como esa en la que Ken Foree está inspeccionando una casa y ve como dos niños zombies salen del trastero para morderle, con fatídico resultado para el par de infantes infectados.
Y luego está el centro comercial. Me encantaría, de verdad, daros la chapa con el tema de la crítica al consumismo. Pero no lo voy a hacer, porque me parece que es la gafapastez más grande que podría decir llegado este punto y como soy conocido por comer y sodomizar gafapastas (en ese estricto orden), no voy a entrar en ese juego.
Pero como alguien tiene que hacerlo os voy a dejar con las palabras de "Serrano Cueto", autor de "Zombie Evolution", que pretende ser un "libro" sobre los muertos vivientes en el cine:
"[Los zombies] son la masa alineada, no más que la representación exagerada de los miles de consumidores que, hipnotizados por la publicidad y la inercia acumuladora, se mueven cada día por los centros comerciales de todo el mundo. Si entonces las grandes superficies eran hormigueros humanos, hoy, insertos como estamos en la era del consumismo exacerbado (y aún en tiempos de crisis), estos lugares forman parte indispensable de la vida diaria de las generaciones más jóvenes, que encuentran entre las paredes de estos templos del derroche todo aquello que satisface sus necesidades. Hoy no hay lugar en las ciudades para la "simplicidad voluntaria", a la que sólo se acogen algunas mentes decididamente revolucionarias, capaces de pensar que la plenitud no se encuentra en poseer, sino en aprovechar los pocos recursos que se tengan lo máximo y mejor posible".
Clap, clap, clap. Bravo. En fin. Que me aburro. Ahora ya fuera del tema de la crítica al consumismo, vosotros estais leyendo esto porque queréis saber. ¿Dawn of the Dead mola o no mola? ¿Me veo esta o me bajo la de Zack Snyder, que 300 me moló un pegote?
Pues veamos, en primer lugar hay que destacar que esta película tiene tantos montajes como Blade Runner, así que a ver cual te ves. En segundo lugar, se trata de una de las películas más queridas por los aficionados al subgénero, con lo que partirás de la base de que está bien. Y ahora llego yo y lo casco.
La película empieza, como ya he dicho, de puta madre. Trepidante, claustrofóbica y agobiante. El encierro en el centro comercial y el plan para sobrevivir allí también encajan, pero a partir de ahí, y sobre todo desde que uno de los protagonistas sale mal parado de un ataque de los no muertos la película degenera. Mucho. Tenemos a cuatro tíos encerrados en un centro comercial que deciden hacer acopio del dinero de las cajas (muy útil cuando la sociedad ya no existe), probarse ropa, ponerse abrigos de visón y marcarse cenas románticas.
¿Los zombies? Vale. La sangre está lograda. Las escenas de muertos vivientes devorando a los vivos, sus sntrañas o miembros sanguinolientos dan bastante asquete y están muy curradas. Pero lo que son los zombies son un verdadero pestiño. Además de ser tontos como opositores para catetos y horriblemente lentos (basta con correr un poco, incluso aunque sea entre ellos, para esquivarlos), son azules. Por lo que sé, Tom Savini, entusiasmado con su espectáculo habitual de explosiones, vísceras y monstruos, decidió dotar a los no muertos de un tono grisáceo y se pasó, de forma que los zombies son, en su mayoría, azules. Azules. Azules como los pitufos.
En cuanto al otro enemigo, los saqueadores, son los más descerebrados de los villanos aún vivos a los que se ha enfrentado un superviviente a un Apocalipsis Zombie. Son una banda de unos veinte moteros, liderados por un sobreactuado Tom Savini, que irrumpen en el centro comercial aullando y disparando contra todo, llegando a robar a los propios zombies y a protagonizar escenas inenarrables... como una pelea de tartas contra los monstruos o esa otra escena en la que el que va con sombrero mexicano se toma la tensión mientras es devorado por los zombies.
La banda sonora es la típica de las películas de terror de finales de los setenta , con lo que es una mierda, pero hay que entenderla en un contexto.
¿El montaje? Malísimo. Si eres de los que pusieron el grito en el cielo cuando vio el reloj en Gladiator o a William Wallace con dos armas diferentes durante la misma carga a caballo, viendo esta película envejecerás un año como mínimo, porque como esa hay mil. Cambios de ropa, de accesorios, de armas, de objetos, en escenas separadas tan sólo por un corte.
Muchos errores, sí, pero es un referente, y como tal hay que verla y amarla.
TRAILER
VALORACIÓN FINAL: 9
Voy a darle un 9 por lo innovador, lo interesante, y lo que significa para este subgénero. Quizás merecería algo menos... por momentos le falta ritmo, y desde luego que prefiero la de Zack Snyder, siendo su remake una película con un concepto completamente diferente.
En cualquier caso, para que opineis con fundamento, y no como cuando ponéis a caer de un burro a Tolstoy, os voy a dejar un link para que podais verla online desde megavideo y así saciar vuestras ansias audiovisuales.
Y ahora, a tomar por saco todo el mundo.
En cualquier caso aquí está de vuelta vuestro no-muerto servidor. Hoy, en este hediondo rincón de la blogosfera voy a reseñar una cinta de zombies clásica, una cinta que supuso la segunda incursión de George A. Romero en el género, una película que sucedió a "La noche de los muertos vivientes" diez años después de que el señor de los zombies pusiese de moda la antropofagia entre el colectivo de los no muertos.
Hoy vamos a tratar ese clásico del género que fue Dawn of the Dead. Música maestro.
Título: Zombi. El Regreso de los Muertos Vivientes
Tïtulo original: "Dawn of the Dead"
Dirección: George A. Romero
País: EEUU
Año: 1978
Duración: 115 minutos
Género: Acción.
Reparto: David Emge, Ken Foree, Scott H. Reininger, Gaylen Rose.
ARGUMENTO
La película arranca en el plató de un estudio de televisión donde se está rodando una entrevista que tiene, como motivo de debate, la epidemia que ha resucitado a los muertos y los ha devuelto al mundo de los vivos. En el plató, entre hippies y demás snobs con patillas antirreglamentarias, propios todos ellos del mundo de lo audiovisual, el entrevistado aclara cual es la única solución: acabar con los "zombies", para lo que debe destruirse su cerebro o separar su cabeza del cuerpo. Allí se nos presenta a Francine, empleada del estudio y a su novio Stephen, quien pretende que esa misma noche ambos escapen de la ciudad en su helicóptero.
En ese mismo instante, en la otra punta de la ciudad, un equipo del SWAT se prepara para entrar en un edificio en el que permanecen atrincherados un grupo de puertorriqueños de gatillo fácil. Lo que se preveía una redada sencilla se complica debido a que los vecinos, tras ver como sus muertos no descansaban en paz, decidieron apilarlos en el sótano y esperar a que alguien les diese sepultura. En ese contexto se introduce a los otros dos protagonistas, los miembros del SWAT Peter y Roger. Este último planea abandonar la ciudad esa misma noche con un conocido suyo que es piloto de helicóptero.
Una vez tenemos el grupito queda finiquitar el plan. No tardan nuestros cuatro protagonistas en plantearse a dónde huyen realmente... Cuando se quedan cortos de gasolina deciden buscar un lugar seguro en el que refugiarse, tomando como tal un gran centro comercial que presenta cierta actividad debido al gran número de zombies que todavía pasean entre las tiendas.
Como en tantas películas del género, y en especial en las de Romero, el mayor enemigo al que se enfrentarán los protagonistas será el mismo ser humano, en este caso en forma de una banda de ultraviolentos saqueadores que penetrarán en el centro comercial con el fin de robar lo que a ellos tanto les costó tomar.
EL ZOMBIE VERDE OPINA
Es la primera vez que casco una review sobre una película de Romero y he de decir que no he elegido mal. Diez años después de "La Noche" se escuchó por primera vez la palabra "zombie" en una cinta de este director (no me extraña, diez años seguidos rayando todo el mundo con "los zombies" de su primera película fueron suficientes como para dejar de buscar sinónimos). En esta ocasión hablamos de gran cantidad de no-muertos a todo color (principalmente rojo y azul).
La película empieza de puta madre. Se nos muestra en primer lugar un mundo caótico y anárquico, que queda patente ya en la primera escena, que nos sitúa en un estudio de televisión en el que los propios tertulianos, presentadores y regidores han sembrado el caos discutiendo sobre la situación actual y el tema de los zombies. A lo largo de la película se nos mostrarán otros programas de televisión, cada vez con decorados más rudimentarios, y en todos ellos se tratará el problema de la epidemia zombie desde diferentes (y cada vez más trasnochados) puntos de vista.
Entre todo este caos se nos lleva a una escena propia de una de esas películas que tanto os gustan, de esas que tienen más explosiones que diálogos, en forma de redada en lo que parece un secuestro o algo así y termina siendo una carnicería (gracias al maestro de los efectos especiales Tom Savini, que lo que son las heridas y las explosiones las bordó pero los zombies le quedaron como el culo).
De ahí se nos lleva a otras escenas de viaje en helicóptero en las que vemos como los protagonistas se enfrentan a auténticas aberraciones, dando como resultado escenas que fueron censuradas en toda Europa, como esa en la que Ken Foree está inspeccionando una casa y ve como dos niños zombies salen del trastero para morderle, con fatídico resultado para el par de infantes infectados.
Y luego está el centro comercial. Me encantaría, de verdad, daros la chapa con el tema de la crítica al consumismo. Pero no lo voy a hacer, porque me parece que es la gafapastez más grande que podría decir llegado este punto y como soy conocido por comer y sodomizar gafapastas (en ese estricto orden), no voy a entrar en ese juego.
Pero como alguien tiene que hacerlo os voy a dejar con las palabras de "Serrano Cueto", autor de "Zombie Evolution", que pretende ser un "libro" sobre los muertos vivientes en el cine:
"[Los zombies] son la masa alineada, no más que la representación exagerada de los miles de consumidores que, hipnotizados por la publicidad y la inercia acumuladora, se mueven cada día por los centros comerciales de todo el mundo. Si entonces las grandes superficies eran hormigueros humanos, hoy, insertos como estamos en la era del consumismo exacerbado (y aún en tiempos de crisis), estos lugares forman parte indispensable de la vida diaria de las generaciones más jóvenes, que encuentran entre las paredes de estos templos del derroche todo aquello que satisface sus necesidades. Hoy no hay lugar en las ciudades para la "simplicidad voluntaria", a la que sólo se acogen algunas mentes decididamente revolucionarias, capaces de pensar que la plenitud no se encuentra en poseer, sino en aprovechar los pocos recursos que se tengan lo máximo y mejor posible".
Clap, clap, clap. Bravo. En fin. Que me aburro. Ahora ya fuera del tema de la crítica al consumismo, vosotros estais leyendo esto porque queréis saber. ¿Dawn of the Dead mola o no mola? ¿Me veo esta o me bajo la de Zack Snyder, que 300 me moló un pegote?
Pues veamos, en primer lugar hay que destacar que esta película tiene tantos montajes como Blade Runner, así que a ver cual te ves. En segundo lugar, se trata de una de las películas más queridas por los aficionados al subgénero, con lo que partirás de la base de que está bien. Y ahora llego yo y lo casco.
La película empieza, como ya he dicho, de puta madre. Trepidante, claustrofóbica y agobiante. El encierro en el centro comercial y el plan para sobrevivir allí también encajan, pero a partir de ahí, y sobre todo desde que uno de los protagonistas sale mal parado de un ataque de los no muertos la película degenera. Mucho. Tenemos a cuatro tíos encerrados en un centro comercial que deciden hacer acopio del dinero de las cajas (muy útil cuando la sociedad ya no existe), probarse ropa, ponerse abrigos de visón y marcarse cenas románticas.
¿Los zombies? Vale. La sangre está lograda. Las escenas de muertos vivientes devorando a los vivos, sus sntrañas o miembros sanguinolientos dan bastante asquete y están muy curradas. Pero lo que son los zombies son un verdadero pestiño. Además de ser tontos como opositores para catetos y horriblemente lentos (basta con correr un poco, incluso aunque sea entre ellos, para esquivarlos), son azules. Por lo que sé, Tom Savini, entusiasmado con su espectáculo habitual de explosiones, vísceras y monstruos, decidió dotar a los no muertos de un tono grisáceo y se pasó, de forma que los zombies son, en su mayoría, azules. Azules. Azules como los pitufos.
En cuanto al otro enemigo, los saqueadores, son los más descerebrados de los villanos aún vivos a los que se ha enfrentado un superviviente a un Apocalipsis Zombie. Son una banda de unos veinte moteros, liderados por un sobreactuado Tom Savini, que irrumpen en el centro comercial aullando y disparando contra todo, llegando a robar a los propios zombies y a protagonizar escenas inenarrables... como una pelea de tartas contra los monstruos o esa otra escena en la que el que va con sombrero mexicano se toma la tensión mientras es devorado por los zombies.
La banda sonora es la típica de las películas de terror de finales de los setenta , con lo que es una mierda, pero hay que entenderla en un contexto.
¿El montaje? Malísimo. Si eres de los que pusieron el grito en el cielo cuando vio el reloj en Gladiator o a William Wallace con dos armas diferentes durante la misma carga a caballo, viendo esta película envejecerás un año como mínimo, porque como esa hay mil. Cambios de ropa, de accesorios, de armas, de objetos, en escenas separadas tan sólo por un corte.
Muchos errores, sí, pero es un referente, y como tal hay que verla y amarla.
TRAILER
VALORACIÓN FINAL: 9
Voy a darle un 9 por lo innovador, lo interesante, y lo que significa para este subgénero. Quizás merecería algo menos... por momentos le falta ritmo, y desde luego que prefiero la de Zack Snyder, siendo su remake una película con un concepto completamente diferente.
En cualquier caso, para que opineis con fundamento, y no como cuando ponéis a caer de un burro a Tolstoy, os voy a dejar un link para que podais verla online desde megavideo y así saciar vuestras ansias audiovisuales.
Y ahora, a tomar por saco todo el mundo.
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